martes, 23 de junio de 2009

Pep Guardiola e Iñaki Alonso


23.06.09 - JON TRUEBA

En cierta ocasión Pep Guardiola explicó que hay dos clases de entrenadores: los que creen que los problemas se resuelven solos y los que resuelven los problemas. Iñaki Alonso, como Pep (respetando las distancias) es de éstos.
El técnico del Real Unión, como ingeniero que es, pertenece a la clase de entrenadores que tratan de buscar soluciones. Apasionado e inteligente, se desvive por dignificar el oficio. Al fin y al cabo siempre creyó que sería mejor entrenador que jugador, de manera que ejerce la profesiòn de manera perseverante, detallista y ambiciosa.
Y profesional. Verán.
Una de sus claves es no dejar nada al azar. Piensa que el talento tiene más opciones de aparecer si detrás hay un trabajo controlado al milímetro. Como el que ha desarrollado en Irun.
Es perseverante. «Tú entras a una charla pensando que tienes razón y sales convencido de que la razón asiste al entrenador», admite un futbolista.
Detallista. Hay muchos detalles que le definen. El último, bien reciente. El Real Unión había eliminado al Sabadell (un sábado por la tarde) y desconocía el rival de la última ronda de play off. Pues bien, aunque corría riesgos, Iñaki Alonso se fue el sábado por la noche en coche hasta Alcoi a tomar notas del partido Alcoyano-Alcorcón. (ganó el Alcorcón y mereció la pena el atracón de kilómetros).
Al igual que Pep, Iñaki Alonso no está solo. Al entrenador del Real Unión, que siempre tiene la última palabra, le gusta antes de decirla, saber lo que piensan sus colaboradores.
Así, confeccionó una gran plantilla junto a Akilino Etxarri. Está muy unido a él. La temporada pasada el Unión no se metió en el play off, pero Akilino fue su mayor valedor ante la directiva. Tenía fe ciega en la forma de trabajar de Iñaki Alonso, en su método. Éste le ha devuelto la confianza con creces.
Karlos Barrutia, el preparador físico, además de amigo de Iñaki Alonso es su mano derecha y su mano izquierda. Ambos se desplazan juntos desde Durango hasta Irun y la autopista A-8 ha sido testigo de las miles de confesiones de ambos. El domingo, nada más consumarse el ascenso me fijé en la primera mirada de Alonso, en el primer abrazo. Fue para Barrutia. Tenía motivos para felicitar a su preparador físico. El Unión jugó su primera eliminatoria copera en agosto y diez meses después, 51 partidos más tarde, algunos futbolistas aún corrieron como motos. Gran trabajo.
También ha precisado de la colaboración de un psicólogo, Jose Abando (Iñaki Alonso no tiene más que palabras de agradecimiento y elogio hacia su labor).
Y la guinda.
Después de conseguir el triplete, a Pep Guardiola le preguntaron por el secreto del éxito. «Los jugadores que tengo son muy buenos», dijo Guardiola.
¿El secreto del ascenso del Real Unión?, le preguntaron a Iñaki Alonso. «Tengo los mejores jugadores de la categoría».