En estos momentos en los que siento el dolor más intenso que jamás haya sufrido, en los que me falta el aire para respirar, en los que me siento vacía y como muerta en vida, en los que se me hace imposible hasta pensar con claridad, quiero, mediante estas líneas, AGRADECER, con todo mi cariño, a tantas y tantas personas que me están ayudando, cada una a su manera y dentro de sus posibilidades, a que este camino que me espera por recorrer sea lo mas suave posible.
Tengo que agradecer en primer lugar, a mi familia, que simplemente con estar ahí y mirarme ya es suficiente.
A mis amigos del alma, a los que quedan y al que se fue también sin avisar, porque va a ser imposible olvidarlo como persona íntegra, humana, noble, leal, con un sentido de la justicia y de la diplomacia que hacía imposible no quererlo, él hacía que todo lo que planeábamos fuera fácil.
Es imposible para mí olvidarme de sus carcajadas, conversaciones, y el cariño mutuo que nos teníamos. A su Arrate, hoy su viuda, que sin su apoyo, consejos y amistad...esto no seria lo mismo.
A nuestro amigo Jorge y Begoña, que, sintiéndolo mucho, van a tener que tirar de nosotras para que podamos sacar adelante a nuestros hijos..
A Idoia y Ioseba, que están sufriendo por partida doble, que en estos momentos están siendo los pilares de este puente, para que no se desmorone.
A Angel, que tendré que echar mano de él en múltiples ocasiones, y sé que lo hará con gusto. Sole, sabes que siempre te estaré agradecida.
Al resto de la cuadrilla, que sé que han sentido mucho éstas pérdidas, que son contra-natura, que no es de recibo dejar la vida a estas edades, cuando todavía quedan tantas y tantas cosas por hacer, tantos planes por realizar, tantas ilusiones de futuro, y sobre todo, y casi lo más importante...dejar a estos hijos, que los necesitaban tantísimo, que no se lo pueden creer, pero que llevarán a sus padres en mente toda la vida e intentarán que se sientan orgullosos de ellos.
Tengo que pedir disculpas por no poder atender como se merecían, a todas las personas que se acercaron a darnos su pesar. En especial a las personas que se trasladaron de lejos y no pudieron vernos.
Y a todos los que de una ú otra manera nos han conocido, nos aprecian y nos quieren.
Mil gracias a Lorentxo, por su saber estar y saber hacer, ha sido un bálsamo para nosotros.
Siento el deber moral y ético de agradecer pero muy profundamente...(así lo hubiera considerado mi novio) a mis compañeros de trabajo, que me han acogido , arropado, protegido y animado, como si yo fuera de su familia.
Agradecimiento que extiendo de parte de familia, que es lo que me han transmitido hacia ellos. No he podido dar con personas más comprensibles, buenas, con un sentido humano inmenso, y con un quererme como soy, con todos mis defectos y carencias que ellos intentan subsanar. Mi " novio· estaba orgulloso de ellos, por lo que yo le transmitía, pero no le dio tiempo a saber cómo eran realmente.
A todos ellos:
Al " Jefe", que me trata como si sería una REINA
A Miri, que le tengo un cariño inmenso.
A Lourdes, que ella misma es un "todo" para mí"
A Marian, que me alimenta como a los ángeles en el cielo-,.
A mi Naza, que es como un padre para mí.
A Jon, el hermano del "JEFE", que hace que todo se suavice.
A mi niño, IÑAKI, que es un campeón, como si fuera mi niño.
No puedo dejar de pensar en la Amá y Amama de ellos..
Sé que me está cuidando como si fuese su hija, sabe por lo que estoy pasando, ...
No puedo decir nada mejor de todos ellos .Que me perdonen si he omitido algo... Pero que sepan que han formado una especie de colchón ó salvavidas.....que me está ayudando a mantener mi cabeza a flote. Me faltan recursos para agradecer lo que están haciendo por mí. NO PODRIA HABER ENCONTRADO MEJORES PERSONA ,TAN ETICAS , HUMANAS, COMPRENSIBLES, Y QUE SIN APENAS CONOCERME SE PORTARAN TAN BIEN CONMIGO.
Si hay un Dios, por favor, que los tenga en consideración, porque yo no sé qué más puedo hacer por ellos. Excepto dar todo de mí misma, que en estos momentos ...pues no es el máximo,. No tengo más palabras.
Ahora nos queda recorrer un camino que se me antoja terrible y horroroso, pero confío en que con la ayuda de todos ellos y nuestra fuerza de voluntad se asede un poco y podamos superarlo poco a poco.
Finalmente, tengo que agradecerle a mi "novio" la joya de hijo que me ha dado, en estos días se le ha triplicado la tarea, ejerce de compañero, amigo, animador...y sobre todo...levantador de ánimo. Sin sus sonrisas mañaneras, sus abrazos "de querer" como él dice, sin sus besos, sus miradas, sin todo ello...no sería lo mismo. Ahora él es el que me está dando la vida. Gracias también a él, por intentar dejar a su padre donde merecía. En lo más alto.
Lourdes Larreina
miércoles, 14 de julio de 2010
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