Tom Koulopoulos, fundador de Delphi Group y autor del libro “The Innovation Zone”, publica en Forbes.com un extracto de su libro sobre “innovar la innovación” que comienza así: “Recuerdo una discusión que tuve hace años con Dee Hoch, fundador de la tarjeta de crédito behemoth VISA Internacional, en la que me dijo, ‘Estamos todos jugando a un nuevo juego con las reglas antiguas. Todavía no sabemos cuáles son las nuevas reglas’. Efectivamente, a veces parece como si el mundo hubiera avanzado a pasos agigantados mientras nosotros nos hemos quedado quietos.”
El autor afirma que nos encontramos en el inicio de un largo período de incertidumbre: "Si esperáis que yo os reconforte con el seguro de que todo es una ilusión y de alguna manera mejorará, lo siento pero no puedo. Es real y será más duro continuar con este ritmo de cambio y con la innovación que nos requerirá". Por eso, advierte de que tenemos que prepararnos para ello. Será necesario "re-innovar la noción de innovación", dejando atrás el significado que ha tenido hasta ahora. La re-innovación consiste en reconsiderar cómo creamos valor.
Así, Koulopoulos propone algunas claves para afrontar la nueva era de la innovación.
Innovar más, inventar menos: todas las industrias seguirán viéndose obligadas a innovar más rápido. A medida que la calidad, las cadenas de suministro o las eficiencias de costes y precios marquen una menor diferenciación entre empresas, la innovación se convertirá en una necesidad para competir. Sin embargo, en muchos casos esto se convertirá en una invención desenfrenada basada más en la novedad que en el valor que aporta. El problema es que a veces se confunde la innovación con la invención, pero mientras la invención es necesaria para obtener innovación, la invención por sí misma sólo crea volumen y no valor.
Educar para la innovación: las universidades están empezando a incluir ofertas específicas sobre innovación en muchas disciplinas, desde la ingeniería hasta las carreras empresariales.
Personalizar a través de la innovación: el mayor impacto de la innovación en los próximos años será el cambio que ésta va a crear en la personalización. Al final, los mercados pueden ser tan ricos en diversidad, opciones e innovaciones como los compradores lo son en sus preferencias. Con la personalización, el mercado adoptará una nueva dimensión que actualmente no tiene, hasta el punto de que se hablará de los "mercados de uno". Ahí están las oportunidades para abrir nuevos mercados globales.
Innovar la innovación: Koulopoulos afirma que cuanto más mira la tendencia de las generaciones jóvenes a adoptar principios de innovación a través de las redes sociales, la colaboración de masas y, fundamentalmente, cambiando sus propias percepciones sobre lo que es la innovación y cómo se debería tratar, más convencido está de que las cadenas que nos atan a las viejas ideas sobre innovación son mucho más frágiles de lo que queremos admitir.
Para él, nos está esperando un nuevo futuro de innovación, que no estará centrada en productos como hasta ahora, sino en nuevos modelos de negocio que extraigan más valor de las redes sociales, la colaboración y los procesos. Por eso, considera que los propios negocios tienen que ser innovadores, ya que no podemos traer al siglo XXI las nociones de organización y modelo de negocio del siglo XX que fueron importadas del siglo XIX. "Es nuestro trabajo y el propósito de este libro re-innovar y hacerlo entendiendo no sólo cómo innovar productos y servicios sino cómo innovar la propia innovación".
Así, Koulopoulos propone algunas claves para afrontar la nueva era de la innovación.
Innovar más, inventar menos: todas las industrias seguirán viéndose obligadas a innovar más rápido. A medida que la calidad, las cadenas de suministro o las eficiencias de costes y precios marquen una menor diferenciación entre empresas, la innovación se convertirá en una necesidad para competir. Sin embargo, en muchos casos esto se convertirá en una invención desenfrenada basada más en la novedad que en el valor que aporta. El problema es que a veces se confunde la innovación con la invención, pero mientras la invención es necesaria para obtener innovación, la invención por sí misma sólo crea volumen y no valor.
Educar para la innovación: las universidades están empezando a incluir ofertas específicas sobre innovación en muchas disciplinas, desde la ingeniería hasta las carreras empresariales.
Personalizar a través de la innovación: el mayor impacto de la innovación en los próximos años será el cambio que ésta va a crear en la personalización. Al final, los mercados pueden ser tan ricos en diversidad, opciones e innovaciones como los compradores lo son en sus preferencias. Con la personalización, el mercado adoptará una nueva dimensión que actualmente no tiene, hasta el punto de que se hablará de los "mercados de uno". Ahí están las oportunidades para abrir nuevos mercados globales.
Innovar la innovación: Koulopoulos afirma que cuanto más mira la tendencia de las generaciones jóvenes a adoptar principios de innovación a través de las redes sociales, la colaboración de masas y, fundamentalmente, cambiando sus propias percepciones sobre lo que es la innovación y cómo se debería tratar, más convencido está de que las cadenas que nos atan a las viejas ideas sobre innovación son mucho más frágiles de lo que queremos admitir.
Para él, nos está esperando un nuevo futuro de innovación, que no estará centrada en productos como hasta ahora, sino en nuevos modelos de negocio que extraigan más valor de las redes sociales, la colaboración y los procesos. Por eso, considera que los propios negocios tienen que ser innovadores, ya que no podemos traer al siglo XXI las nociones de organización y modelo de negocio del siglo XX que fueron importadas del siglo XIX. "Es nuestro trabajo y el propósito de este libro re-innovar y hacerlo entendiendo no sólo cómo innovar productos y servicios sino cómo innovar la propia innovación".