Si el mercado se recupera, quiero a los mejores
Publicado el 21-09-2009 por E&E. Madrid.
La recuperación económica obliga a las empresas a priorizar sus planes de retención de talento, ante un aumento de la movilidad laboral.
Según el estudio "Managing talent in a turbulent economy" realizado por Deloitte, la recuperación económica traerá consigo un considerable aumento de la movilidad laboral. Por ello, desde el punto de vista de la gestión del talento, muchas empresas se verán obligadas a afrontar la recuperación con cautela. En este sentido, casi tres de cada cuatro ejecutivos (73%) afirman contar con un plan específico de retención de talento o estar en periodo de implantación, con el objetivo de impedir la marcha de los empleados. Para afrontar el reto de la retención del talento, las principales barreras a las que se enfrentan las compañías son la falta de incremento de las compensaciones económicas (44%), el excesivo volumen de trabajo (30%), la falta de gratificaciones o incentivos de empleo (28%) y la inseguridad en el empleo (28%), entre otras. Por primera vez desde el inicio de la crisis, el número de ejecutivos que piensan que "lo peor está por venir" (18%) ha descendido, mientras que el porcentaje de encuestados que afirman que "lo peor ya ha pasado" (16%) se ha duplicado respecto a marzo del mismo año. No obstante, ejecutivos de todo el mundo no se muestran igual de optimistas ante la situación económica. Por regiones, los estadounidenses son los más optimistas (siendo un 21% los que piensan que lo peor ha pasado), mientras que los europeos son los más pesimistas (11%) respecto a nuestro futuro económico.
Un cambio de actitud.
La percepción sobre la situación económica ha provocado cambios en el comportamiento empresarial. Aunque las prioridades estratégicas a afrontar por las compañías continúan siendo las mismas que meses atrás, los porcentajes otorgados por los encuestados son más bajos. Según el estudio de Deloitte, realizado a más de 300 ejecutivos en todo el mundo, los aspectos clave en los que las empresas centran su atención son el recorte y la gestión de costes (56%), la adquisición, el servicio y la retención de clientes (43%), y la gestión del capital humano (33%). Seis de cada diez entrevistados afirma tener un compromiso alto o muy alto con la retención del talento. Asimismo, dos de cada tres ejecutivos señalan la capacitación y desarrollo como principal prioridad, en comparación con un 50% que señaló la reducción de personal. Finalmente, casi la mitad de los ejecutivos (47%) tiene previsto invertir en la formación de sus profesionales.
Nuevas exigencias.
El estudio muestra que las empresas consideran a los jóvenes como los empleados más susceptibles a la movilidad laboral una vez se recupere la economía. Así, un 63% predice un incremento en el cambio de lugar de trabajo de aquéllos pertenecientes a la Generación Y (menos de 30 años), seguido de un 46% que teme perder a profesionales de la Generación X (entre 30 y 44 años). Según el informe de Deloitte, para retener a estos futuros líderes, muchas organizaciones están considerando un conjunto de iniciativas que incluyen incentivos financieros y acuerdos de empleo flexibles, entre otros.