miércoles, 2 de diciembre de 2009

CAMBIO DE MODELO: EMPRESARIAL

Innovar con éxito implica cambiar la perspectiva

La mayoría de las compañías están actualmente frenando el crecimiento y recortando costes para aumentar su beneficio; sin embargo, ésa no es una solución a largo plazo sino la “inercia de la gerencia”, como lo califica Gary Hamel, autor de “TheImagen de la noticia Future of Management”. Los negocios están sumidos en una dinámica fácil de seguir pero que puede ser autodestructiva si se empeñan en aplicar la misma fórmula de siempre.

La respuesta ante la situación que atraviesa el mundo empresarial parece ser la innovación, pero todavía hay algunos que en vez de adoptar una innovación abierta se centran sólo en reformular sus productos ya existentes o adoptar nuevas políticas de precios. A veces optan por pedir consejo a sus "clientes estratégicos" sobre dónde innovar, pero el problema está en que eligen como estratégicos a aquellos clientes que son grandes y no necesariamente a los que tienen un conocimiento particular del mercado.

Como afirma Adam Hartung en el artículo "Por qué suele fallar la innovación", en algunas organizaciones los presupuestos de innovación se determinan después de haber establecido el presupuesto de los negocios considerados como centrales porque la gerencia siente que tiene que defender lo que ya existe. Por eso, en tiempos difíciles se deja poco dinero a la innovación, a pesar de que es una inversión que aunque suponga un riesgo puede devolver beneficios en uno o dos años.

Así, cuando se desarrolla una idea, los gerentes tratan de añadirle valor aplicándole un ojo crítico y rechazan ideas que creen que no funcionarán tecnológicamente, que no serán aceptadas por los distribuidores, que perjudicarán la venta de otros productos existentes o que pueden requerir la entrada a nuevos mercados, de manera que el número de ideas se reduce rápidamente.

Todo esto ocurre porque los gerentes han sido entrenados para defender y extender los negocios y saben cómo conservar el núcleo de su empresa manteniéndose "centrados". Por eso, trabajan para mejorar la excelencia operacional y para buscar una política de bajo coste mientras se esfuerzan por alcanzar la intimidad con el cliente, pero con los clientes más grandes. Por eso la innovación suele fallar.

El principal consejo que dan autores como Malcolm Gladwell ("Outliers: The Store of Success") a aquellos que quieren ser innovadores es practicar una y otra vez. Sin embargo, no se trata de practicar haciendo más de lo mismo, sino modificando la perspectiva. Es importante tener en cuenta que las reglas del juego no serán siempre iguales, por lo que hay que adaptarse y ser conscientes de que habrá que competir de una manera diferente. Los mercados, las tecnologías, los clientes y las prácticas de negocio se están transformando.

Simplemente se trata de no poner a la empresa en peligro siguiendo la misma línea del pasado, sino asumir riesgos que a largo plazo permitan a la organización situarse en una posición de confort. Cambiar la perspectiva se hace cada vez más imprescindible para que la innovación funcione.

Fuente: Logotipo de Euskadi+innova