Confucio (chino: 孔子, pinyin: Kǒngzǐ) (tradicionalmente 551 aC - 479 adC) fue un filósofo chino, creador del confucianismo y una de las figuras más influyentes de la historia china. Las enseñanzas de Confucio han llegado a nuestros días gracias a las Analectas, que contienen algunas de las discusiones que mantuvo con sus discípulos. El nombre habitual de Confucio en chino es Kǒngzǐ (孔子), literalmente "Maestro Kong". Una variante de este nombre, poco habitual en la actualidad, es Kǒng Fūzǐ (孔夫子), de la que se deriva el nombre tradicional en español a partir de la forma latinizada Confucius, adoptada por los jesuitas en sus primeros contactos con China.
Yo no enseño a quien no se esfuerza en comprender.
Cuando se sabe una cosa sostener que se sabe y cuando no se sabe admitirlo, ese es el verdadero conocimiento.
Si pudiéramos aprender, por la mañana, lo que es justo, deberíamos darnos por satisfechos con morir por la tarde.
Mejor que el hombre que sabe lo que es justo es el hombre que ama lo justo.
No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino.
Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender es peligroso.
Si no puedes gobernarte a ti mismo... ¿cómo sabrás gobernar a los demás?.
Por naturaleza, los hombres son muy parecidos entre sí. Son el saber y la experiencia lo que los diferencia.
Te diré lo que es el verdadero conocimiento: cuando sabes, saber que sabes; cuando no sabes, saber que no sabes.
El que exige mucho de sí mismo y poco de los demás, estará libre de odio.
El tipo más elevado de hombre es el que obra antes de hablar, y profesa lo que practica.
El sabio comienza por hacer lo que quiere enseñar y después enseña.
Nunca hagas apuestas. Si sabes que has de ganar, eres un pícaro; y si no lo sabes, eres un tonto.
El mayor error es sucumbir al abatimiento; todos los demás errores pueden repararse, éste no.
El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo haces entonces estás peor que antes.
Aprender sin reflexionar es malgastar la energía.
Fuente: www.citasyrefranes.com