La renovación estratégica lleva al crecimiento continuo de las organizaciones
¿Es cierto el lema que dicta “la innovación lleva a la creación de riqueza, que lleva al crecimiento”? En principio, parece que sí. Sin embargo, existen casos en la historia que demuestran que no siempre ese crecimiento implica un final feliz, sino que lo importante es continuar creando riqueza a lo largo de tiempo. Por eso, Rowan Gibson propone cambiar esa máxima por otra que considera más exacta: “la innovación lleva a una renovación estratégica, que lleva a un crecimiento perpetuo”.
En un artículo publicado en Blogging Innovation, Rowan Gibson afirmaba que es un peligro que se dé prioridad a la innovación en producto u operacional antes que a la innovación en la estrategia de negocio. "En la mayoría de los casos, esos tipos más superficiales de innovación sólo llevan a un éxito a corto plazo, y en el peor de los casos pueden ir seguidos de una caída desastrosa". Para ilustrarlo pone el ejemplo de Kodak, que logró una cámara única que le hizo ganar grandes cantidades de dinero durante los 80 y los 90, pero que se encuentra en una situación muy complicada desde que comenzó el auge de las cámaras digitales y los teléfonos móviles con cámara incorporada.
"Innovar en el modelo de negocio existente en una empresa puede ser positivo y durante un tiempo puede traer beneficios. Pero en el momento en que surge un cambio disruptivo repentino, los modelos de negocio tienen una vida mucho más corta que nunca antes", dice Gibson.
Asegura así que las empresas hoy en día deben buscar el crecimiento perpetuo, prosperando continuamente y desarrollando la capacidad de anticiparse y adaptarse a los cambios. Tienen que "reinventar dinámicamente sus modelos de negocio y estrategias a medida que cambian las circunstancias y emergen nuevas amenazas y oportunidades".
El mejor ejemplo es el de los supermercados británicos Tesco, que han ido añadiendo negocios diferentes al que era tradicionalmente suyo, como gasolinera, servicios financieros, viajes, asesoría legal, telecomunicaciones, servicios de Internet, etc., que han convertido a la firma en una de las más importantes.