martes, 8 de diciembre de 2009

CAMBIO DE MODELO: EMPRESARIAL

Un líder debe generar alto rendimiento entre sus trabajadores

Las organizaciones cada vez requieren más un nuevo tipo de liderazgo que genere un alto rendimiento tanto en los propios Imagen de la noticiadirectivos como en las personas de su entorno. El objetivo es que adopten una actitud adecuada y actúen conforme a unos valores, ya que si todos están involucrados con la estrategia de la empresa, eso se traduce en un beneficio económico y tiene efectos positivos incluso en la vida personal de los trabajadores.

Resulta común entre los directivos que dispongan de unas habilidades técnicas sobre las tareas que han de llevar a cabo, pero que fallen, sin embargo, a la hora de aplicar las habilidades propiamente directivas o emocionales. Esto hace que sean menos eficaces de lo que podrían ser al rentabilizar el talento y preparar técnicamente al personal a su cargo.

Por eso, se requiere de una formación que proporcione a los jefes unas herramientas para transmitir a sus subordinados unos valores que rijan su trabajo diario. Un buen líder debe conseguir que los empleados entiendan los valores y los lleven a cabo voluntariamente, y para ello, es imprescindible que el directivo establezca cuál va a ser la filosofía de la empresa y base las rutinas en unos principios firmes.

Así, para hacer partícipes a todos de esa filosofía, es importante que los directivos escuchen lo que los trabajadores tienen que decir y tomen en cuenta las ideas que cada uno puede aportar, puesto que así se sienten estimulados. Se trata de crear un clima positivo, ya que cuando lo pasamos bien somos más creativos y flexibles y es más probable que aportemos ideas que repercutan positivamente en la empresa.

Mantener el entusiasmo
Sobre todo hay que conseguir mantener el entusiasmo de los trabajadores, ya que según los expertos, pasan por tres etapas: Entusiasmo, Cruda Realidad y Búsqueda. Lo que dure el Entusiasmo depende de la motivación interna de las personas y del ambiente en que están trabajando, pero al final siempre se impone la Cruda Realidad, en la que hay cosas que no nos gustan. La tarea del líder entonces es aportar entusiasmo a la realidad cotidiana y evitar que la gente pase a la fase de Búsqueda, tanto si es búsqueda de otro empleo como de cualquier cosa que tienen en mente, ya que eso les impide ser más eficaces.

En resumidas cuentas, el líder debe hacer ver a los trabajadores que son útiles y valorar su trabajo y aportación para que así se sientan estimulados. El secreto del líder consiste en convertirse en el tipo de persona con la que los demás quieren tratar.

FUENTE: Logotipo de Euskadi+innova