jueves, 19 de febrero de 2009

CAMBIO DE MODELO: ECONOMIA



ECONOMIA REAL VERSUS ECONOMIA FINANCIERA
PONGAMOS A CADA UNA EN SU SITIO
Se entiende por economía real o productiva el conjunto de todas aquellas actividades que producen un objeto u ofrecen un servicio, y es la que predominaba de forma mayoritaria hasta los últimos 20 años del siglo XX
A raíz de la caída del muro de Berlín en 1989, empieza a crecer con fuerza otro tipo de economía, la economía financiera basada en la circulación del dinero de forma ficticia y virtual, sin corresponderse con una creación real de riqueza. En la actualidad el volumen de la economía financiera es 1o veces superior al de la economía real. El lucro se ha convertido en un fin en sí mismo: algunas personas especulan para que el dinero les genere más dinero sin hacer nada. De hecho la especulación se ha convertido en el principal enemigo de la economía real. En el Mercado de Valores, la Bolsa, los especuladores tienen su principal instrumento. Por el contrario los beneficios de la economía real están basados en el trabajo.
Los defensores de la Bolsa argumentan, nos quieren engañar y creemos que se engañan a sí mismos o no, que la Bolsa es necesaria para la financiación de las empresas y por tanto para el crecimiento económico. Pero esta financiación también podría hacerse mediante mecanismos de intermediación como el mercado de renta fija es decir mediante la emisión de bonos o títulos de deuda, pero claro de esta manera se acababa con la especulación
La economía real de finales del siglo XIX y principios del siglo XX podríamos decir que estaría basada en el principio de Thomas Jefferson, tercer presidente de EEUU, “ No gastes tu dinero antes de ganarlo”
Este principio es diametralmente opuesto a la filosofía de la economía financiera actual, recordemos que durante la reciente burbuja y antes de su explosión se decía que “el que en estos momentos no se apalanque (endeude), es que es tonto” y había sociedades de inversión con un endeudamiento de 30 veces superior a sus recursos propios y algunas hasta 90 veces. Evidentemente entre esos dos extremos tiene que haber un término medio prudente de financiación que dependerá de cada momento. No hace tantos años era una práctica habitual de la Banca conceder préstamos a las empresas hasta un 30% del valor de sus recursos propios, pero no el 3000% como ahora, como hemos dicho.
Una característica muy importante de una empresa basada en la economía real es que no necesita imperativamente aumentar los beneficios todos los años, puesto que al estar prudentemente endeudada puede capear el temporal llegado el caso. No ocurre así con una empresa basada en la economía financiera y fuertemente endeudada, en cuanto vienen mal dadas se va al garete que es lo que ha ocurrido.
Además una empresa basada en la economía real que no cotiza en Bolsa tampoco está sometida a la presión de su cotización bursátil y no se ve obligada a hacer continuamente “trapicheos” para mantener su cotización.
Pero lo más grave es que el modelo actual basado en la economía financiera tiene un grandísimo problema y es que el sector financiero sin ser lo más importante es imprescindible, lo más importante para los seres humanos siempre es la economía real. De aquí el terrible dilema que existe hoy día y que los gobiernos son incapaces de solucionar, y se ven obligados a impedir a toda costa que el sector financiero privado se derrumbe, pues también se derrumbaría la economía real.
Durante los últimos años no se hablaba de economía real, parecía que no existiese, sólo se hablaba de economía financiera, y volvemos a decir que lo que es necesario para un país es la economía real, la economía financiera tiene que ayudar a la economía real pero nunca puede ser el motor. Y en esto todo el mundo estaba equivocado, se creía que trabajando poco se podía ganar y gastar mucho. La economía real basada en los empresarios y en los trabajadores es lo que mueve a un país, la economía financiera lo hunde como está pasando ahora.
A partir de ahora estos principios deberían volver a ser validos sobretodo para la Banca que debería dejar de especular, y dedicarse a invertir principalmente en la economía real. Los gobiernos tienen la obligación de que así sea y de impedir que nuevamente la presión por aumentar sus beneficios lleve a la Banca al mundo complejo de la ingeniería financiera y vuelvan a perder el contacto con la economía real, lo cual si ocurriese otra vez podría tener consecuencias imprevisibles.
Y para acabar dejamos una pregunta en el alero, si en esta crisis económica actual, ante la falta de dinero de los bancos, ha resultado que dinero había a montones y que ha salido de los gobiernos es decir de todos nosotros, porque los gobiernos no empiezan a pensar en un cambio radical consistente en financiar directamente a la economía real, y de esta manera esos inmensos beneficios de la intermediación de la banca revertirían en los ciudadanos, que falta hace.
SAMPIETRO,CARLOS

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