La especulación acentúa la caída de los títulos bancarios en la bolsa
Las apuestas a la baja se ceban en valores de tamaño medio.
05/03/2009 PABLO ALLENDESALAZAR
05/03/2009 PABLO ALLENDESALAZAR
El sector financiero es el epicentro de la crisis y las malas noticias no dejan de visitarlo. Los inversores, en consecuencia, siguen atenazados por el miedo y castigan a los bancos cotizados sin hacer grandes distinciones entre buenos y malos. Pero esa no es la única razón de su desplome bursátil: los movimientos especulativos han acentuado las caídas en lo que va de año.
El pasado septiembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió obligar a los inversores a comunicar al mercado todas las operaciones de venta a corto (short selling , en inglés) que superasen el 0,25% del capital de las empresas cotizadas. Se trata de apuestas a la baja, en las que un inversor --convencido de que una acción que vale 10 va a caer a 4, por ejemplo-- toma prestado unos títulos, los vende, y los vuelve a comprar cuando han bajado, quedándose la diferencia.
EFECTOS EN ESPAÑA Pese a que está práctica no está tan extendida en España como en otros países, está afectando a los bancos cotizados. En lo que va de año, ocho sociedades han declarado posiciones en corto sobre el sector. Y coincide que las entidades que más han caído en bolsa son las que soportan más apuestas a la baja.
La más afectada es el Popular, que ha caído el 39,97% y tiene el 4,58% de su capital apostado a la baja. Le siguen BBVA (39,38%, 1,6%), Santander (32%, 0,61%) y Sabadell (36,49%, 0,5998%). Bankinter, que es el único que no ha recibido ataques en lo que va de año, se ha revalorizado el 3,33%.
Fuentes del sector destacan que los dos grandes han quedado más al margen de estas operaciones que los medianos, pero en lo que va de año, y en especial el lunes pasado, han sido víctimas de más apuestas en corto. "Si no se prohíben, lo que no tiene sentido es hacerlas públicas, porque te retratan y le mete miedo a los inversores. Al final, los más perjudicados son los pequeños accionistas", dicen.
El pasado septiembre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) decidió obligar a los inversores a comunicar al mercado todas las operaciones de venta a corto (short selling , en inglés) que superasen el 0,25% del capital de las empresas cotizadas. Se trata de apuestas a la baja, en las que un inversor --convencido de que una acción que vale 10 va a caer a 4, por ejemplo-- toma prestado unos títulos, los vende, y los vuelve a comprar cuando han bajado, quedándose la diferencia.
EFECTOS EN ESPAÑA Pese a que está práctica no está tan extendida en España como en otros países, está afectando a los bancos cotizados. En lo que va de año, ocho sociedades han declarado posiciones en corto sobre el sector. Y coincide que las entidades que más han caído en bolsa son las que soportan más apuestas a la baja.
La más afectada es el Popular, que ha caído el 39,97% y tiene el 4,58% de su capital apostado a la baja. Le siguen BBVA (39,38%, 1,6%), Santander (32%, 0,61%) y Sabadell (36,49%, 0,5998%). Bankinter, que es el único que no ha recibido ataques en lo que va de año, se ha revalorizado el 3,33%.
Fuentes del sector destacan que los dos grandes han quedado más al margen de estas operaciones que los medianos, pero en lo que va de año, y en especial el lunes pasado, han sido víctimas de más apuestas en corto. "Si no se prohíben, lo que no tiene sentido es hacerlas públicas, porque te retratan y le mete miedo a los inversores. Al final, los más perjudicados son los pequeños accionistas", dicen.
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