domingo, 10 de mayo de 2009

LA CRISIS



De los Toyos emplaza a la cooperativa a que la creación de empleo revierta en Eibar Se derriba parte del edificio Lambretta para construir otro de menor tamaño.

09.05.09 - FÉLIX MORQUECHO EIBAR.

DV. La firma Eroski presentó ayer el proyecto que pone en marcha para el hipermercado que se encuentra entre la avenida Otaola y la calle Santaiñes. Con el inicio del derribo de parte del edificio Lambretta se da un paso en un proceso de siete años que da salida a unos locales que se encontraban en desuso. La construcción de un nuevo edificio de menor volumen que el actual permitirá una mejor urbanización de la zona y mejoras para la entrada y salida de vehículos con la creación de una rotonda.
El director de expansión de Eroski Alfonso Fernández Villacorta presidió el acto junto al alcalde Miguel de los Toyos y remarcó la importancia de un proyecto que supone una inversión de 15 millones de euros. Mikel Labayen fue el encargado de explicar un proyecto que arrancaba ayer con la demolición de una parte del antiguo edificio Lambretta. Este inmueble será derribado en parte, dejando en pie la parte correspondiente a la comisaría de la Ertzaintza y parte de la zona de talleres.
Finalizadas las tareas de demolición, en septiembre comenzará la construcción del nuevo edificio. Este tendrá una menor altura que el actual, lo que permitirá unas mejoras en el entorno. La zona actual de comercio se verá ampliada en esa misma altura hacia el edificio Lambretta, con lo que pasará de la superficie actual de 2.800 metros cuadrados a 6.700.
Sobre esta altura, se creará una planta de aparcamiento cubierto que contará con 190 plazas, adaptando esta oferta a la demanda que se prevé para un centro comercial de este tamaño. Finalmente, la terraza que se situará sobre estos aparcamientos será de uso público, «por petición expresa del Ayuntamiento» señaló Labayen. Este espacio que actualmente tiene 122 plazas crecerá para formar un aparcamiento en cubierta de 262 vehículos. Las previsiones de Eroski sitúan la inauguración del nuevo centro comercial para noviembre del año próximo.
«Una alegría»
Uno de los aspectos destacados con el crecimiento del hipermercado es la creación de 85 nuevos puestos de trabajo, pasando de los actuales 65 a 150. En este sentido, el alcalde Miguel de los Toyos aprovechó al acto para reconocer que «es una alegría para la ciudad. Emplazo a Eroski a que la mayoría de estos puestos puedan ser cubiertos con trabajadores de Eibar».
Los participantes recordaron también los esfuerzos llevados a cabo durante más de un lustro. La declaración de derribo del edificio no fue tarea sencilla en un edificio ocupado por diversas actividades y finalmente se llegó a unos acuerdos con el resto de propietarios. Eroski contaba con el antiguo hipermercado de Ipurua cuyas instalaciones se encontraban cerradas en la planta baja de este edificio desde la puesta en marcha del comercio actual.
Al margen de la actividad comercial, la zona contará con un mejor aprovechamiento de espacios. Una nueva rotonda se situará a la altura del nudo actual que sirve de acceso para vehículos al aparcamiento descubierto. Con ello se pretende mejorar el acceso de vehículos desde la avenida Otaola sustituyendo los cruces actuales.
Esto permitirá que el callejón que sirve de paso a los peatones desde la zona trasera de la comisaría de la Ertzaintza gane en anchura y pase a ser una zona abierta con zona verde. A esta altura se situarán también unos locales comerciales que aumentarán también el número de puestos de trabajo. Con el comienzo de los derribos el alcalde pidió disculpas por anticipado a los vecinos por las molestias que puedan causar y los responsables de Eroski recalcaron que el comercio no se cerrará a pesar de los trabajos.

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