Por si hay alguna duda de que algo hay que CAMBIAR:
Una pesadilla telefónica de 7.000 euros
Un matrimonio de Eibar denuncia estratosféricas facturas de TELEFONICA .
La pareja de jubilados niega haber hecho las llamadas recogidas en los recibos
Una pesadilla telefónica de 7.000 euros
Un matrimonio de Eibar denuncia estratosféricas facturas de TELEFONICA .
La pareja de jubilados niega haber hecho las llamadas recogidas en los recibos
Joxe Manuel Régil y María Lourdes Etxeberria, con la factura más cuantiosa, de 3.388 euros.
Foto: Javi Colmenero
Joseba Imaz. Eibar. Noticias de Gipuzkoa.
El teléfono sonó con fuerza aquella mañana, el 16 de agosto de 2008. Cuando Joxe Manuel Régil cogió la llamada, no esperaba encontrarse con una sorpresa tan desagradable. Se trataba de su asesor personal en la Kutxa, quién le preguntó lo siguiente: "¿Qué ha pasado con vuestro teléfono? Telefónica os iba a cobrar más de 3.000 euros en la última factura. Hemos paralizado la operación". Aquella pregunta fue el inicio de una pesadilla que dura hasta hoy y que está causando muchos quebraderos de cabeza a Joxe Manuel y su esposa, María Lourdes.
Este matrimonio residente en Eibar se siente estafado y ha decidido salir a la palestra pública y denunciar lo que califica como una injusticia. En cuatro facturas de telefonía -correspondientes a abril, junio, agosto y octubre de 2008- la dolorosa que recibieron desde Telefónica ascendió casi hasta los 7.000 euros. "En total son 6.947,60 euros", detalla Joxe Manuel, claro y conciso.
Joxe Manuel Régil Iriarte, de 71 años y nacido en Azpeitia, y María Lourdes Etxeberria Udaber, de 72 y aiarra de nacimiento, conocieron el alcance del problema tras recibir la llamada de la caja de ahorros. "En el recibo -que contabilizaba los gastos existentes entre el 15 de junio y el 15 de agosto-, había algunas llamadas habituales que sí habíamos hecho. El resto de la larga lista estaba repleta de conexiones con un número que desconocíamos", relata el matrimonio en su casa de Eibar, mientras muestra los papeles.
Tal y como muestra la factura, se trata del teléfono 11851, un número de servicio de consulta telefónica de la compañía France Telecom. Las cifras son reveladoras. 225 llamadas; casi 68 horas de conexión; alrededor de media docena de llamadas realizadas cada día, muchas de ellas con una duración de 30 minutos y 00 segundos. Resultado: 3.388 euros.
"Nosotros no hemos marcado esos números. ¿Para qué vamos a llamar a France Telecom? En esta casa sólo entramos nosotros", aclara.
arbitraje Pero había más. "En primavera habíamos estado muy ocupados. Estábamos enfermos y tuvimos que ayudar a mi hermano, que también lo estaba. Se me olvidó mirar en la cartilla y no nos dimos cuenta de que no habían llegado dos facturas telefónicas anteriores", se lamenta María Lourdes. Desde Kutxa les informaron de que Telefónica les había cobrado 654,27 euros en abril y 2.597 euros en junio, cuando su gasto medio habitual suele rondar los 65 euros bimensuales. Entre otros, el primer recibo recogía un total de 28 llamadas a los teléfonos 803 -números con tarificación adicional-, mientras que el segundo contenía 145 llamadas por valor de 1.798 euros a servicios telefónicos de consulta a las compañías France Telecom y Uni2, además de conexiones con algunos 901, 902, 905 y 803.
El matrimonio eibarrés puso una denuncia ante la Ertzaintza y acudió a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de la villa armera, donde encaminaron el caso a la Dirección de Consumo del Gobierno Vasco. Decidieron cambiar de compañía, no sin antes recibir una nueva factura en octubre por valor de 307,56 euros. "Hasta ponernos en contacto con la Administración no nos enviaron los recibos de abril y junio, a pesar de nuestra insistencia", se queja Joxe Manuel.
El caso pasó a la Comisión de Arbitraje, encargada de dirimir reclamaciones de este tipo. El órgano ha sentenciado recientemente que "no se ha detectado ninguna anomalía que induzca a pensar que las llamadas no hayan sido realizadas desde el teléfono del titular de la línea", por lo que obliga a Joxe Manuel y María Lourdes a desembolsar 2.825,66 euros -el 83% de la factura de agosto-.
"Hemos trabajado mucho para ganarnos la vida. Ahora no sabemos qué va a pasar. Lo de abril y junio ya lo damos por perdido, porque no nos dimos cuenta a tiempo; nos conformamos con no pagar el último recibo", se resigna Joxe Manuel. Aunque tratan de llevarlo "lo mejor posible", se rebelan contra lo que consideran una "injusticia". "No me importaría donar ese dinero para los pobres de África. Pero Telefónica no se lo merece. La gente debe saber que estas cosas pasan", resume, con una expresión de dignidad, María Lourdes, quien afirma haber recibido cartas donde la entidad telefónica amenaza con llevar el tema a los tribunales.
Este matrimonio residente en Eibar se siente estafado y ha decidido salir a la palestra pública y denunciar lo que califica como una injusticia. En cuatro facturas de telefonía -correspondientes a abril, junio, agosto y octubre de 2008- la dolorosa que recibieron desde Telefónica ascendió casi hasta los 7.000 euros. "En total son 6.947,60 euros", detalla Joxe Manuel, claro y conciso.
Joxe Manuel Régil Iriarte, de 71 años y nacido en Azpeitia, y María Lourdes Etxeberria Udaber, de 72 y aiarra de nacimiento, conocieron el alcance del problema tras recibir la llamada de la caja de ahorros. "En el recibo -que contabilizaba los gastos existentes entre el 15 de junio y el 15 de agosto-, había algunas llamadas habituales que sí habíamos hecho. El resto de la larga lista estaba repleta de conexiones con un número que desconocíamos", relata el matrimonio en su casa de Eibar, mientras muestra los papeles.
Tal y como muestra la factura, se trata del teléfono 11851, un número de servicio de consulta telefónica de la compañía France Telecom. Las cifras son reveladoras. 225 llamadas; casi 68 horas de conexión; alrededor de media docena de llamadas realizadas cada día, muchas de ellas con una duración de 30 minutos y 00 segundos. Resultado: 3.388 euros.
"Nosotros no hemos marcado esos números. ¿Para qué vamos a llamar a France Telecom? En esta casa sólo entramos nosotros", aclara.
arbitraje Pero había más. "En primavera habíamos estado muy ocupados. Estábamos enfermos y tuvimos que ayudar a mi hermano, que también lo estaba. Se me olvidó mirar en la cartilla y no nos dimos cuenta de que no habían llegado dos facturas telefónicas anteriores", se lamenta María Lourdes. Desde Kutxa les informaron de que Telefónica les había cobrado 654,27 euros en abril y 2.597 euros en junio, cuando su gasto medio habitual suele rondar los 65 euros bimensuales. Entre otros, el primer recibo recogía un total de 28 llamadas a los teléfonos 803 -números con tarificación adicional-, mientras que el segundo contenía 145 llamadas por valor de 1.798 euros a servicios telefónicos de consulta a las compañías France Telecom y Uni2, además de conexiones con algunos 901, 902, 905 y 803.
El matrimonio eibarrés puso una denuncia ante la Ertzaintza y acudió a la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de la villa armera, donde encaminaron el caso a la Dirección de Consumo del Gobierno Vasco. Decidieron cambiar de compañía, no sin antes recibir una nueva factura en octubre por valor de 307,56 euros. "Hasta ponernos en contacto con la Administración no nos enviaron los recibos de abril y junio, a pesar de nuestra insistencia", se queja Joxe Manuel.
El caso pasó a la Comisión de Arbitraje, encargada de dirimir reclamaciones de este tipo. El órgano ha sentenciado recientemente que "no se ha detectado ninguna anomalía que induzca a pensar que las llamadas no hayan sido realizadas desde el teléfono del titular de la línea", por lo que obliga a Joxe Manuel y María Lourdes a desembolsar 2.825,66 euros -el 83% de la factura de agosto-.
"Hemos trabajado mucho para ganarnos la vida. Ahora no sabemos qué va a pasar. Lo de abril y junio ya lo damos por perdido, porque no nos dimos cuenta a tiempo; nos conformamos con no pagar el último recibo", se resigna Joxe Manuel. Aunque tratan de llevarlo "lo mejor posible", se rebelan contra lo que consideran una "injusticia". "No me importaría donar ese dinero para los pobres de África. Pero Telefónica no se lo merece. La gente debe saber que estas cosas pasan", resume, con una expresión de dignidad, María Lourdes, quien afirma haber recibido cartas donde la entidad telefónica amenaza con llevar el tema a los tribunales.
Mucha OMIC... defensores del pueblo..... gobierno socialista...
SEGUIMOS EQUIVOCANDO LEGALIDAD CON JUSTICIA.
¿HABRA LEYES INJUSTAS?
¿LAS CAMBIAMOS?
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