jueves, 12 de febrero de 2009

Hasta el EIBAR tiene que cambiar, PARA VOLVER A SUS ORIGENES




Valores del Eibar
12.02.09 - MIGUEL ESPILLA, ACCIONISTA Y ABONADO DE LA S.D. EIBAR

Según te vas haciendo mayor miras más hacia atrás que hacia delante. La nostalgia es una compañera cómoda a medida que pasan los años. Pero del camino recorrido hay que extraer conclusiones que ayuden a construir el presente y el futuro. Debemos de saber de dónde venimos y a dónde nos queremos dirigir. No veo claro esto en el caso de mi querida S.D.Eibar. Creo que el Eibar marcha solo, ¿hacia dónde?
El Consejo de Administración de la entidad es depositario y administrador de los valores de la S.D. Eibar; trabajo, sacrificio, espíritu de equipo, disciplina de grupo, lucha y entrega por unos colores, solidaridad en el esfuerzo y siempre el interés colectivo predominando sobre el interés individual.
Es obligación del Consejo de Administración construir y recorrer un camino de unión de esos valores con los diferentes estamentos del club, para que dichos valores brillen en el campo de la práctica. Para recorrer ese camino se le exige encarar la realidad y adoptar medidas no fáciles. Pero en eso consiste el desempeño de las responsabilidades de gestión.
La transmisión de esos valores nos va a hacer diferentes a otros equipos, ni mejores ni peores. Se trata de explicitar los valores, de transmitirlos, apoyándose, si es necesario, en quienes los han ejercido y de ser valientes.
El reto para la S.D. Eibar está encima de la mesa y está por encima de los caprichos de técnicos y jugadores actuales. Hay que volver al terreno de lo evidente, al espacio de las pequeñas verdades que saltan a la vista. Cualquier aficionado al fútbol conoce la difícil que es ver a un técnico dando su brazo a torcer. Uno de los defectos más extendidos entre los técnicos del fútbol es la obcecación.
A los jugadores hay que exigirles la motivación, la actitud y el predominio del espíritu colectivo sobre el individual y sobre todo la responsabilidad de ser portadores de los valores que representan y de la ilusión que deben generar en la S.D. Eibar. La cuestión es cambiar de raíz la tendencia y solucionar los problemas que afectan al equipo y a su juego. Se necesita una buena sutura y no tiritas improvisadas. Es necesario que cada uno se destape y reflexione a nivel individual qué debe de cambiar para que mejore el resultado colectivo.
Si nos vamos a pique, técnico y jugadores se buscarán la vida en otros lugares mientras que Consejo, empleados, accionistas, abonados, aficionados y prensa nos quedaremos al pie del cañón de un barco cuyo segundo reflote se antoja complicado. Hay que evitarlo o, al menos, agotar todas las fuerzas en el intento.
Beti bezala, Gora Eibar!!!

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