GESTIONAR PERSONAS EN TIEMPOS DIFÍCILES
2009. Año de crisis para el sector de automoción. Año de ERE´s, reducciones de personal, salvemos el barco reduciendo costes, no hagamos nada porque poco se puede hacer, el mercado no responde. El riesgo de entrar en depresión organizacional está ahí, a la vuelta de la esquina, amenazante.
Los líderes de las empresas del sector de automoción pueden y deben hacer algo más que tratar de reducir costes. Se supone que liderar es algo más que esto, ¿no?
Aparentemente, el año 2009 (y esperemos y deseemos que este tiempo se acorte) todo el sector de automoción se dispone a aguantar este período en base a los recortes en costes. El planteamiento es correcto. Pero ¿eso es todo? ¿es suficiente? ¿Y como preparamos la organización para cuando la sequía del consumo finalice? ¿Se aprenderá algo de ese período?
¿Qué se puede hacer, más allá de reducir costes, que resulte positivo, útil y eficaz?
FORMAR
La semana pasada, una persona que dirige una importante entidad formadora comentaba que las empresas no están teniendo ningún interés en la formación desde que se produjo la caída de pedidos. Apenas dos o tres empresas clientes han manifestado interés por desarrollar planes de formación para el año que viene.
Vaya, o sea que sólo es necesario formarse cuando las cosas van bien. De repente, la formación se ha vuelto a convertir en coste y no en inversión de futuro. ¿Volvemos a tiempos del pasado reciente?
Se puede aprovechar el recurso “tiempo” para formar a los empleados. Revisen al alza sus planes de formación previstos para el 2009, la formación, además de mantener ocupada la mente de los empleados en nuevos contenidos, acabará siendo fuente de nuevas ideas y proyectos de desarrollo e innovación.
ESCUCHAR
En tiempos de crisis, la comunicación y la información se revalorizan.
Es posible que las personas tengan algo que decir acerca de lo que está pasando y posiblemente tengan su punto de vista sobre cómo afrontar las “vacas flacas”. Aprovechen este período para pasar encuestas de opinión-satisfacción, se sorprenderán de las ideas y sugerencias que pueden emanar.
MANTENER EL CONTACTO
Si la empresa va a afrontar un expediente de regulación, o no se van a renovar contratos temporales, mantenga el contacto personal de manera continuada con los empleados que ofrecieron un buen rendimiento mientras estuvieron en la empresa, interésese por ellos, probablemente, cuando los tiempos cambien, necesitará volver al incorporar personal a la empresa para ajustar su producción a los pedidos.
MANTENER LA MORAL
Es responsabilidad de los líderes de la empresa mantener en buen estado moral o emocional a las personas que permanecen en la organización. Pensar en positivo acerca de cómo afrontar el futuro, mantenerse juntos, unidos, desde luego que ayudará a superar los tiempos difíciles. Busquen la mejor manera de enviar mensajes positivos, traten de ver las cosas desde puntos de vista de oportunidad y no de amenaza. Organicen reuniones con sus equipos, la catarsis colectiva sobre los estados de ánimo individuales también ayuda a mejorar el estado de ánimo.
IDENTIFICAR Y POTENCIAR NUEVOS LIDERES
En los tiempos de crisis es normal que aparezcan nuevos liderazgos de manera espontánea, personas optimistas, creativas, proactivas, en definitiva capaces de ayudar a mejorar la empresa en su posición competitiva.
Hagan esfuerzos por identificar a esas personas y trabajen estrechamente con ellas, permitan que realicen sugerencias, asígnenles proyectos de innovación, recuerden que lo que se haga en el presente condicionará el futuro.
INNOVAR PARA EVOLUCIONAR
Dicen que la evolución natural es un proceso de pequeños cambios sucesivos para adaptarse eficientemente al medio.
Los cambios, en las organizaciones, necesitan de las personas para que se produzcan. Estos cambios necesitan nuevas ideas, nuevos modos de organizarse, nuevas formas de relacionarse, tanto hacia dentro como hacia fuera. Son las personas quienes hacen todo esto. Es deber de los líderes contar con ellas para mantener y mejorar la competitividad de sus organizaciones. Ahora, más que nunca. No olviden que la prioridad es crear nuevas ideas que permitan salir de una situación difícil.
Reducir costes es, por tanto, sólo una pequeña parte de la solución para aguantar los tiempos difíciles. Necesaria, pero no la más importante, por cierto. No lo olvidemos: las personas son el principal activo de las organizaciones. Si este paradigma es válido para tiempos de bonanza, lo es aún más para los tiempos de sequía.
Miguel Ugarte
Trainer Asesores S.L.
2009. Año de crisis para el sector de automoción. Año de ERE´s, reducciones de personal, salvemos el barco reduciendo costes, no hagamos nada porque poco se puede hacer, el mercado no responde. El riesgo de entrar en depresión organizacional está ahí, a la vuelta de la esquina, amenazante.
Los líderes de las empresas del sector de automoción pueden y deben hacer algo más que tratar de reducir costes. Se supone que liderar es algo más que esto, ¿no?
Aparentemente, el año 2009 (y esperemos y deseemos que este tiempo se acorte) todo el sector de automoción se dispone a aguantar este período en base a los recortes en costes. El planteamiento es correcto. Pero ¿eso es todo? ¿es suficiente? ¿Y como preparamos la organización para cuando la sequía del consumo finalice? ¿Se aprenderá algo de ese período?
¿Qué se puede hacer, más allá de reducir costes, que resulte positivo, útil y eficaz?
FORMAR
La semana pasada, una persona que dirige una importante entidad formadora comentaba que las empresas no están teniendo ningún interés en la formación desde que se produjo la caída de pedidos. Apenas dos o tres empresas clientes han manifestado interés por desarrollar planes de formación para el año que viene.
Vaya, o sea que sólo es necesario formarse cuando las cosas van bien. De repente, la formación se ha vuelto a convertir en coste y no en inversión de futuro. ¿Volvemos a tiempos del pasado reciente?
Se puede aprovechar el recurso “tiempo” para formar a los empleados. Revisen al alza sus planes de formación previstos para el 2009, la formación, además de mantener ocupada la mente de los empleados en nuevos contenidos, acabará siendo fuente de nuevas ideas y proyectos de desarrollo e innovación.
ESCUCHAR
En tiempos de crisis, la comunicación y la información se revalorizan.
Es posible que las personas tengan algo que decir acerca de lo que está pasando y posiblemente tengan su punto de vista sobre cómo afrontar las “vacas flacas”. Aprovechen este período para pasar encuestas de opinión-satisfacción, se sorprenderán de las ideas y sugerencias que pueden emanar.
MANTENER EL CONTACTO
Si la empresa va a afrontar un expediente de regulación, o no se van a renovar contratos temporales, mantenga el contacto personal de manera continuada con los empleados que ofrecieron un buen rendimiento mientras estuvieron en la empresa, interésese por ellos, probablemente, cuando los tiempos cambien, necesitará volver al incorporar personal a la empresa para ajustar su producción a los pedidos.
MANTENER LA MORAL
Es responsabilidad de los líderes de la empresa mantener en buen estado moral o emocional a las personas que permanecen en la organización. Pensar en positivo acerca de cómo afrontar el futuro, mantenerse juntos, unidos, desde luego que ayudará a superar los tiempos difíciles. Busquen la mejor manera de enviar mensajes positivos, traten de ver las cosas desde puntos de vista de oportunidad y no de amenaza. Organicen reuniones con sus equipos, la catarsis colectiva sobre los estados de ánimo individuales también ayuda a mejorar el estado de ánimo.
IDENTIFICAR Y POTENCIAR NUEVOS LIDERES
En los tiempos de crisis es normal que aparezcan nuevos liderazgos de manera espontánea, personas optimistas, creativas, proactivas, en definitiva capaces de ayudar a mejorar la empresa en su posición competitiva.
Hagan esfuerzos por identificar a esas personas y trabajen estrechamente con ellas, permitan que realicen sugerencias, asígnenles proyectos de innovación, recuerden que lo que se haga en el presente condicionará el futuro.
INNOVAR PARA EVOLUCIONAR
Dicen que la evolución natural es un proceso de pequeños cambios sucesivos para adaptarse eficientemente al medio.
Los cambios, en las organizaciones, necesitan de las personas para que se produzcan. Estos cambios necesitan nuevas ideas, nuevos modos de organizarse, nuevas formas de relacionarse, tanto hacia dentro como hacia fuera. Son las personas quienes hacen todo esto. Es deber de los líderes contar con ellas para mantener y mejorar la competitividad de sus organizaciones. Ahora, más que nunca. No olviden que la prioridad es crear nuevas ideas que permitan salir de una situación difícil.
Reducir costes es, por tanto, sólo una pequeña parte de la solución para aguantar los tiempos difíciles. Necesaria, pero no la más importante, por cierto. No lo olvidemos: las personas son el principal activo de las organizaciones. Si este paradigma es válido para tiempos de bonanza, lo es aún más para los tiempos de sequía.
Miguel Ugarte
Trainer Asesores S.L.
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